El viernes 30 de noviembre entra en funcionamiento la nueva área de prioridad residencial llamada “Madrid Central”. Delimitada por una doble línea roja en la calzada, que supondrá la reducción del tráfico en Madrid.
Esta medida se traduce en la limitación del uso del vehículo privado en el centro de la ciudad y supondrá un cambio radical en la forma de desplazarse de los madrileños. Aunque para muchos de nosotros represente algo nuevo, en algunas ciudades de Europa se trata de una realidad más que consolidada.
Ciudades cercanas como Copenhague, Ámsterdam, Oslo, Zúrich o Viena son algunas que aplicaron este tipo de políticas de sostenibilidad.
El impacto positivo de Madrid Central se verá reflejado en la mejora de la salud de las personas. Se reducirán las emisiones que producen los coches de gasolina y diésel (hasta un 40%). Obtendremos mayor disponibilidad de espacio urbano, además de un aumento de la eficiencia económica y energética, dando cabida a nuevas alternativas más eficientes y sostenibles.
En primer lugar, quedará restringido el tráfico en Madrid de vehículos no ecológicos en la zona de la almendra central. Quedando exentos los residentes. También se regulará el aparcamiento de manera más estricta y se reducirán los límites de velocidad en los accesos de la M-30 y M-40. De forma general:
Para conocer en mayor detalle algunos de estos aspectos, visita los criterios de acceso aquí detallados. Hoy entrarán en vigor las normas del tráfico en Madrid Central, con aplicación gradual y progresiva y controles manuales de agentes de policía y movilidad.
En enero comenzarán los dos meses de prueba del sistema informático de gestión de multas de Madrid Central. Durante este tiempo, se enviarán comunicaciones sin multa a las personas que incumplan la normativa. En caso de reiteración, se enviará una segunda carta a los 15 días. Por tanto, las sanciones no llegarán hasta marzo, con valor de 90€. Por otro lado, se ampliarán las aceras para dar prioridad al peatón y se ensanchará el carril bici, así como se aumentarán los servicios de bicicletas compartidas.
Por último, cabe destacar que como alternativa a la forma de movilidad tradicional, “El Ayuntamiento de Madrid apoyará todas las iniciativas de movilidad compartida. Deben tener como objetivo mejorar y diversificar la oferta de transportes de la ciudad". Es por ello que creemos firmemente en la labor de Hoop para mejorar la calidad de vida en las ciudades. Tanto los residentes que trabajan en la periferia, como aquellos que residen a las afueras y trabajan en el centro, serán beneficiados.
Es bueno saber que el Ayuntamiento prevé la construcción de nuevos aparcamientos alrededor de la zona céntrica, para permitir los desplazamientos hacia ella.
Esta iniciativa ha generado polémica. Sin embargo, somos partidarios a la creación de nuevas alternativas o políticas que permitan una movilidad sostenible y multimodal. Los ciudadanos podrán disfrutar más de nuestra ciudad.
Además, estamos conscientes de que la transformación del mundo de la movilidad no ha hecho más que empezar. Por esto proponemos una alternativa de movilidad que todavía no encontramos en Madrid: Compartir coche con personas que quizás no conozcas pero que realizan los mismos trayectos diarios que tú.
Para que podamos disfrutar de una ciudad sostenible, tenemos que buscar reducir la cantidad de vehículos que circulan en las carreteras. Dicho de otra forma, tenemos que aumentar la ocupación de los vehículos para evitar sufrir los atascos, día tras día, con coches que tienen una ocupación media de 1,3 personas.
Aumentar esta tasa de ocupación está en manos de todos y puede representar numerosos beneficios para los ciudadanos. Utilización de carriles bus VAO, reducción de emisiones de CO2. Reducción de atascos, de tiempos de desplazamiento, de tiempos de aparcamiento, de ruido, etc. En definitiva, representa una solución a los problemas de movilidad cotidiana en las ciudades.